Al fin volvíamos a vernos las caras, en persona, "in situ", aunque con ciertas restricciones para poder cumplir con todas las medidas que se nos exigen para poder hacerlo en esta denominada "nueva normalidad" tras el confinamiento y las distintas "fases de desescalada". Entre otras cosas:
- Se exigió a todos los músicos llegar al ensayo con mascarilla de protección, que no debía quitarse hasta la hora de comenzar a tocar.
- Se organizó el ensayo en el exterior, concretamente en el recinto existente que sirve como aparcamiento para vehículos a la puerta del local de ensayo.
- Se dispuso en la puerta de acceso un bote con gel hidroalcohólico para la limpieza e higiene de manos.
- Se rogó la máxima puntualidad al ensayo de todos y cada uno de los músicos con el fin de poder acceder de manera escalonada y evitar, en la medida de lo posible, el contacto con los demás compañeros.
- Se mandó la instrucción de montar cada instrumento en el coche (para quienes tengan posibilidad) antes de acceder a la ubicación del ensayo o montar en la misma silla asignada.
- Se prohibió el acceso al interior del local de ensayo, como tampoco es posible utilizar las instalaciones en su interior, como pueden ser los aseos.
- Asimismo, no se comparten partituras, atriles u otros accesorios entre compañeros.
Todo ello se realizó, aludiendo a la responsabilidad de cada uno de los componentes de la formación musical, y así se seguirá haciendo durante las próximas semanas.
Pero todo esto... ¿para qué? Aunque las ganas de volver a hacer música juntos eran muchas por parte de todos, sería en vano el esfuerzo de todos por ensayar si no hubiera una actuación fechada en próximas semanas. Precisamente, es por ello, porque sí existe ya algún evento en nuestra agenda que desvelaremos en breve. Permanezcan atentos.
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